Los morelenses, bajo el mando de Mario Alberto Cabrera Escobar, ofrecieron el mejor partido de la campaña, enrachados en las últimas semanas que les valió para llegar a las semifinales, se rifaron el físico en el emparrillado de juego, dieron todo en el encuentro y cerca estuvieron de dar la campanada de la campaña, pusieron en serios aprietos a los anfitriones, quienes se vieron sorprendidos por el accionar de los morelenses que jugaron para obtener la victoria.
Juego de una intensa lucha de defensivas, los dos equipos bajaron la cortina y se reflejó en la pizarra, donde la diferencia fue de un punto en los cuatro episodios de la confrontación, una lucha férrea en la trinchera de la línea de golpeo, en el cual los gladiadores de esta confrontación obligaron a las ofensivas a buscar nuevas opciones de anotar.
Guerreros de Ixtapalapa supo aprovechar su oportunidad de anotar asegurando los siete puntos; mientras que los Mandriles se quedaron a un punto de obligar el duelo a tiempo extra, con la motivación a su favor, y con todo para salir con el triunfo, pero el tiempo no les favoreció y se quedaron con las ganas de llegar al duelo final.