Este enfrentamiento amistoso entre dos instituciones que ya cuentan con una larga trayectoria en los emparrillados de juego estuvo muy interesante y al final del partido el marcador indicó un empate a seis puntos, que muestra lo nivelado que estuvo el cotejo.
Los integrantes de Panteras de Cuernavaca, dirigidos por Arturo Aldave Trulín, llegaron puntuales a la cita, diferentes generaciones que defendieron los colores de este representativo morelense llegaron con ganas de iniciar festejando en el emparrillado de juego. Caras conocidas llegaron acompañadas de sus respectivas familias, sabían que no estaba en juego nada oficial sino un encuentro de amigos y de volver a vestir ese jersey que hizo historia en el deporte morelense.
Ahora las vestimentas salieron del closet para muchos de estos jugadores y que mejor oportunidad que llegar a esta invitación e iniciar el camino de estas celebraciones de 30 años de vida, que quedan como un notable ejemplo en todos los clubes deportivos de la entidad, esa nobleza que brinda el deporte y el compañerismo que reina en cada uno de ellos, porque muchos tuvieron que regresar a su tierra de origen, Morelos, para compartir un momento de festividad y no tuvo mayor precio que la satisfacción de jugar el deporte de las tecleadas.
La lucha entre Panteras y Potros fue de las más agradables, ya que los dos conjuntos se dedicaron a sudar la gota gorda en el emparrillado de juego, una confrontación donde se respetó la integridad de cada uno y que a la postre dio como resultado un reconfortante empate en el terreno de juego, donde al final de este choque no faltaron las tradicionales fotos del recuerdo que seguirán siendo parte de la historia de este club.
Arturo Aldave, entrenador del equipo, señaló que en breve estarán iniciando en forma oficial su participación para la temporada 2012 de la categoría masters, donde destacó que hay un importante grupo listo a enfundarse nuevamente en los jersey y para participar en la campaña que está por arrancar, donde nuevamente estarán en la pelea por ese gallardete en juego.