Mil Máscaras al preguntarle sobre su visita a esta ciudad, comentó: “siempre será un gusto estar en Cuernavaca, ya que es un ciudad muy bonita, recuerdo cuando venía a luchar a la Arena Isabel y me da nostalgia que ese coso tan tradicional haya desaparecido. Pero es interesante estar aquí para poder contribuir a esta noble causa que es la de apoyar a las personas en sillas de ruedas y que son deportistas”.
El legendario luchador que ha recorrido Asia, Europa y el África, además de ser un triunfador en Estados Unidos, aseveró que la lucha libre es la misma de antes, sólo que ahora se practican más los lances aéreos, pero con todo y los cambios no se tiene el éxito de antes, pero es normal, se tienen altas y bajas.
Este gladiador que es todo un referente del pancracio, dijo que cuando no lucha se dedica a escribir y pintar, incluso ya está pensando en realizar una exposición de sus obras, comentó el originario de San Luis Potosí, donde de niño fue monaguillo y donde siempre practicó el deporte.
A la lucha libre dice deberle todo, gracias a ella vive cómodamente y viaja bastante, además de que el subir a un encordado, que es su pasión, hasta le pagan. Para él es interesante visitar países con gran historia, como el Cairo, Grecia, Roma, pero también es importante conocer la arqueología mexicana; además de que está feliz que por medio de este deporte haya tenido la oportunidad de llegar al cine.
Al cuestionarle sobre su retiro, manifestó no pensar en ello, a pesar de la edad, ya que se siente bien físicamente y sabe atenderse cuando sufre una lesión, de las cuales todas han sido leves. Esto ha hecho de que por el momento no piense siquiera en tener un júnior como lo han hecho sus hermanos Dos Caras y el Sicodélico, de quienes está orgulloso, al igual de su entrada al Salón de la Fama de la WWF.