CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco rezó el Ángelus en una Plaza de San Pedro vacía ya que fue cerrada como medida de prevención ante el Covid-19.
En colaboración ante la crisis el Vaticano cerró la plaza y la Basílica de San Pedro desde el 10 de marzo hasta el 3 de abril.
Se informó que el papa rezó por los enfermos, el personal médico y los voluntarios.
Posterior a eso, el Papa Francisco acudió a una iglesia del centro de Roma para rezar ante un crucifijo que evoca la "Gran Peste" de 1522 para pedir el fin de la pandemia del coronavirus en todo el mundo, según informó la Santa Sede en un comunicado.
Francisco abandonó el Vaticano, y peregrinó a la iglesia de San Marcello, entre las calles completamente desiertas por las restricciones de movimiento impuestas en todo el país para contener la propagación del virus.
En ese templo los romanos veneran un crucifico de madera que quedó intacto en un incendio en 1519 y que tres años después fue sacado en procesión por los barrios de la ciudad para invocar el fin de la peste que la asolaba, por lo que se considera "milagroso".
Previamente Francisco había acudido a la basílica de Santa María La Mayor para rezar ante el icono bizantino de la Virgen "Salus populi romani", muy apreciado por los fieles y venerado durante los siglos en tiempos de guerras, pestes o carestías.
Con su oración el pontífice invocó el final de la pandemia del coronavirus que afecta al mundo entero y especialmente Italia, donde ya ha contagiado a 24 mil 747 personas y causado la muerte de mil 809.