El presidente de Bolivia, Luis Arce, afirmó la mañana de este miércoles que “uno de los objetivos del golpe de Estado fue el control del litio boliviano”, esto en referencia a la toma de poder de Jeanine Áñez tras la salida de Evo Morales del país.
“Uno de los pilares (del golpe de Estado) fue generar en el departamento potosí donde está la mayor reserva de litio que tenemos en el salar de Uyuni, generar condiciones de protesta (…) empezaron justo a pocas semanas de llevarse a cabo las elecciones de 2019”, dijo durante la conferencia matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Arce señaló la presunta participación de la empresa Tesla, de Elon Musk, en la movilización que llevó a Jeanine Áñez a asumir el poder en Bolivia. Acusó que un ejecutivo de esa empresa declaró que harían un golpe de Estado “allá donde sea necesario” para obtener el litio.
“Nos quedó absolutamente claro que el objetivo económico del golpe de Estado era el control de litio boliviano”, señaló.
El gobierno del expresidente Evo Morales, dijo Arce, suspendió el proyecto de explotación e industrialización del litio de origen boliviano para evitar conflictos electorales, pero el gobierno de Jeanine Áñez lo retomó una vez que asumió el poder en 2019.
El litio es un elemento químico que se utiliza para dispositivos electrónicos, principalmente, para la generación de baterías recargables. También se emplea para la creación de autos eléctricos, celdas solares y teléfonos móviles.
Bolivia tiene una de las más grandes reservas de litio en el mundo. Junto con Argentina y Chile, forman parte del llamado “Triángulo del litio”, en donde se conserva cerca del 85% de las reservas mundiales.
La industrialización de este elemento químico fue uno de los elementos que derivaron en el golpe de Estado ocurrido en noviembre de ese año por las acusaciones contra el entonces presidente, Evo Morales, quien presuntamente cometió fraude electoral para reelegirse por cuarta ocasión consecutiva.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) vigiló las elecciones de octubre del 2019. Días después presentó un informe en el que señaló vulnerabilidades en el sistema de votación, lo que pudo haber manipulado el resultado final.