La capital rusa, Moscú, registró este sábado 19 de junio 9 mil 120 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, un récord por segundo día consecutivo, según cifras dadas a conocer por el gobierno.
Los números del sábado 19 de junio, superan a los 9 mil 056 nuevos casos registrados el viernes, de acuerdo con las estadísticas publicadas en el portal stopcoronavirus.rf.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, dijo que el brote en la ciudad se debe a la propagación de la variante Delta del virus, que fue identificada por primera vez en India y se considera más contagiosa.
Para lidiar con la avalancha de nuevos pacientes, el ayuntamiento ampliará de 17 mil a 24 mil el número de camas hospitalarias en dos semanas, indicó la vicealcaldesa de Moscú, Anastasia Rakova.
La capital se convirtió en epicentro del actual repunte del COVID-19 en Rusia y acumula más de la mitad de las nuevas infecciones reportadas este sábado en el país.
Rusia es el sexto país con más casos diagnosticados de COVID, con 5.3 millones desde el inicio de la pandemia, y el primero de Europa en víctimas mortales, 128 mil 445 según el gobierno y 270 mil según la agencia estadística rusa.
El viernes 18 de junio, el alcalde Sobianin aseguró que casi un 90% de los nuevos casos detectados en la capital correspondían a la variante Delta.
El ayuntamiento de esta urbe de 12 millones de habitantes tomó medidas como la suspensión de los eventos de entretenimientos masivos, el cierre de salas de baile y zonas de aficionados e impuso la vacunación obligatoria en los empleados del sector servicios.
Rusia lanzó rápidamente una campaña de vacunación en diciembre, confiando especialmente en su vacuna Sputnik V, pero hasta el momento solo 19 millones de sus 146 millones de habitantes recibió al menos una dosis del fármaco, según la web Gogov que recaba datos de las regiones y de los medios a falta de estadísticas nacionales oficiales.
Sus ciudadanos se muestran escépticos ante la inoculación. Según un sondeo independiente reciente, un 60% no quiere vacunarse.
Antes de imponerla a los trabajadores del sector servicios, Sobianin intentó impulsar la vacunación mediante el sorteo de un coche entre quienes recibieran una dosis.