La tormenta Eunice, que ya dejó al menos 13 muertos, importantes daños materiales y cortes de electricidad, seguía barriendo el sábado el noroeste de Europa, con fuertes ráfagas previstas en la costa alemana.
La tormenta se formó en Irlanda y pasó por partes del Reino Unido el viernes, luego por el norte de Francia y los países del Benelux (Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) antes de continuar hacia Dinamarca y Alemania, donde el tercio del norte del país fue puesto en alerta roja el sábado.
La tormenta dejó un rastro de devastación a su paso. Cientos de vuelos, trenes y transbordadores han sido cancelados en todo el noroeste de Europa a causa de los vientos de Eunice, menos de 48 horas después de que la tormenta Dudley matara al menos a seis personas en Polonia y Alemania.
Por el momento, se han notificado 13 muertes debidas a Eunice: dos en Polonia y Alemania, cuatro en los Países Bajos, tres en Inglaterra, una en Bélgica y una en Irlanda. Muchas de estas muertes fueron causadas por la caída de árboles sobre los vehículos.
Según la oficina meteorológica británica, es probable que las operaciones de limpieza se vean perturbadas por un nuevo vendaval, menos fuerte, que se espera en algunas zonas del Reino Unido. Al menos 400.000 hogares seguían sin electricidad en el país el sábado.
En Polonia, había 194.000 personas sin electricidad, según las autoridades locales, y varias conexiones ferroviarias están suspendidas.
En Inglaterra se registró una ráfaga sin precedentes de 196 km/h en la isla de Wight, mientras que hubo otras en tierra firme de más de 110 km/h, también en el aeropuerto londinense de Heathrow.
El servicio meteorológico británico emitió una alerta roja --el nivel más alto-- para el sur de Gales y el sur de Inglaterra, incluido Londres. Es la primera vez que la capital británica alcanza este nivel de alerta desde que se introdujo el sistema en 2011.