Hace apenas unas horas el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, confirmaba por Twitter que las tropas rusas estaban intentando tomar el control del área circundante a la central nuclear Chernóbil. Asimismo, Zelensky advertía que el enfrentamiento entre las fuerzas rusas y las ucranianas podría poner en peligro la estructura que protege a la central nuclear. Ahora, una actualización directa de la BBC confirma que Rusia ya ha tomado el control de la zona.
“Después de una feroz batalla, Ucrania perdió el control ucraniano sobre el sitio de Chernobyl. Se desconoce el estado de la antigua planta de energía nuclear, de confinamiento y de las instalaciones de almacenamiento de desechos nucleares”, dijo Mykhailo Podoliak, asesor del director de la planta donde ocurrió el desastre nuclear.
Es una de las mayores amenazas nucleares veladas que ha lanzado hasta ahora el hombre fuerte del régimen de Moscú. Es, para algunos analistas, una acción psicológica por parte de Putin y su comandancia, para generar angustia y desesperación tanto en la población como en el gobierno de Kiev. Sin embargo, la toma es un hecho y los blindados rusos están ya a pocos kilómetros de la capital ucraniana.
Por otro lado, Antón Gueraschenko, asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, había informado sobre la incursión rusa en la zona de exclusión, y había dicho que se sostenía un enfrentamiento en el lugar. El funcionario advirtió que si los depósitos con restos radiactivos resultan dañados,
“el polvo nuclear puede propagarse por todo el territorio de Ucrania, Bielorrusia y los países de la Unión Europea”.
Según confirma el gobierno ucraniano, Rusia habría entrado a la zona de exclusión de Chernóbil a través de Bielorrusia. La central nuclear se encuentra separada del territorio bielorruso gracias al río Prípiat; nombre que, además, recibe la ciudad donde residían los antiguos trabajadores de la planta nuclear de Chernóbil.
El territorio de Ucrania y el de Bielorrusia fueron los más afectados por la nube radiactiva provocada por la mayor catástrofe nuclear de la historia ocurrida el 26 de abril de 1986.
En previsión de un posible ataque, el pasado viernes las autoridades ucranianas suspendieron los viajes turísticos a la zona de Chernobyl, un destino muy popular entre los turistas extranjeros en los últimos años. Un sarcófago de fabricación francesa cubre ahora el averiado cuarto reactor nuclear que esparció hasta 200 toneladas de material con una radiactividad de 50 millones de curies, equivalente a 500 bombas atómicas como la lanzada en Hiroshima.
Con anterioridad, Ucrania y la OTAN habían denunciado que las maniobras “Determinación aliada-2022″ entre Rusia y Bielorrusia celebradas en territorio de este último país eran, en realidad, preparativos de una invasión.