El Gobierno de Rusia anunció este martes un alto el fuego tras los últimos combates entre Armenia y Azerbaiyán en la frontera y pidió a las partes que “eviten un mayor empeoramiento de la situación” y que respeten el alto el fuego.
“Esperamos que el acuerdo alcanzado como resultado de la mediación rusa sobre un alto el fuego desde las 9.00 horas (hora local) del 13 de septiembre sea aplicado totalmente“, destacó el Ministerio de Exteriores ruso, antes de abogar por una resolución de las disputas “exclusivamente a través de medios políticos y diplomáticos”.
“Pedimos a las partes que eviten un mayor empeoramiento de la situación, que ejerzan contención y respeten totalmente el alto el fuego, en línea con los comunicados tripartitos de los líderes de Rusia, Azerbaiyán y Armenia del 9 de noviembre de 2020 y el 11 de enero y el 26 de noviembre de 2021″, mencionó.
Así, subrayó en un comunicado publicado en su página web que Moscú está “en contacto cercano” con Bakú y Ereván y confirmó que Armenia hizo una “petición de asistencia para resolver la situación, en línea con los acuerdos bilaterales y a través de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO)”.
Por último, el Ministerio de Exteriores ruso hizo hincapié en que los problemas relativos a la delimitación de la frontera común deben abordarse “en el marco del trabajo de la comisión bilateral sobre la delimitación de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, con asistencia a nivel de recomendaciones por parte de Rusia”.
Por su parte, el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, resaltó a través de su cuenta en la red social Twitter que abordó con su homólogo azerí, Jeyhun Bayramov, las “provocaciones armenias” en la frontera. “Armenia debe poner fin a sus provocaciones y centrarse en las negociaciones de paz y la cooperación con Azerbaiyán”, dijo.
Irán, otro de los países de la zona, mostró su preocupación por los enfrentamientos y se sumó a los llamados a la “contención”. El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanaani, recalcó además que Teherán se opone a “cualquier cambio” a las actuales fronteras entre Armenia y Azerbaiyán, según la agencia iraní de noticias Tasnim.
En esta línea, señaló que las autoridades iraníes están “supervisando de forma cuidadosa” los últimos acontecimientos y reiteró la necesidad de que se respete la integridad territorial de ambos países, al tiempo que mostró la disposición de Teherán a dar “cualquier ayuda necesaria” para resolver el conflicto.
Los enfrentamientos de las últimas horas se han saldado con la muerte de cerca de 50 militares armenios, según declaró el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, sin que el Gobierno azerí haya facilitado por ahora un balance de bajas.
Armenia y Azerbaiyán protagonizaron un enfrentamiento en 2020 por hacerse con el control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
Las hostilidades entre ambos países se prolongaron durante seis semanas y dejaron miles de muertos. Finalmente cesaron cuando los dos países alcanzaron un acuerdo sobre el alto el fuego con la mediación de Rusia, por el que se permitía que las fuerzas de paz rusas se establecieran en Nagorno Karabaj por un periodo de cinco años.