Tras los incendios ocurridos el pasado lunes en las zonas sureste y oeste de Atenas, las autoridades emitieron órdenes de evacuación para al menos seis comunidades costeras, ya que los dos fuegos se aproximaban a las populares ciudades turísticas de verano. Las ráfagas de viento alcanzaron velocidades de 70 km/h (45 mph).

Los fuertes vientos avivaron las llamas, propagándose por los matorrales de las laderas y los bosques de pinos secos debido a días de calor extremo. Como resultado, se cerraron carreteras y se destruyeron casas vacacionales, lo que llevó a la evacuación de miles de personas de los complejos turísticos costeros.

Las fuerzas armadas, las fuerzas especiales de la policía y los voluntarios de rescate ayudaron a evacuar a jubilados de sus hogares, a salvar caballos de un establo y a monjes que huían de un monasterio amenazado por el fuego.

Antes de que anocheciera, aviones y helicópteros lanzaron agua para combatir el fuego cerca de Lagonisi, a unos 40 kilómetros (25 millas) al sureste de la capital.

Un segundo incendio forestal importante se desató en un área boscosa cerca de la ciudad turística de Loutraki, a aproximadamente 90 kilómetros (55 millas) al oeste de Atenas. Las autoridades locales evacuaron un campamento de verano para niños y un centro de rehabilitación para adultos mayores.

El portavoz del Servicio de Bomberos, Yiannis Artopios, señaló que los vientos fuertes y cambiantes, junto con el terreno montañoso donde se originaron ambos incendios, dificultaban la lucha contra el fuego.

"Las condiciones están cambiando constantemente y esto debe ser asimilado por nuestra respuesta. Hemos ordenado múltiples evacuaciones", afirmó.

Los evacuados se congregaron a lo largo de la costa o fueron alojados en escuelas y hoteles. La guardia costera envió barcos a las playas cubiertas de humo para brindar ayuda si fuera necesario.

Durante una visita a Bruselas, el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis describió los incendios forestales de este mes como "extremadamente difíciles" de manejar.

"Siempre hemos tenido incendios forestales y siempre los tendremos. Pero con los efectos de la crisis climática, estamos experimentando incendios con una intensidad cada vez mayor", dijo Mitsotakis, hablando al margen de una cumbre entre los líderes de la Unión Europea y los países de América Latina y el Caribe.