La ONU acusó a Rusia de poner en peligro la seguridad alimentaria en los países en desarrollo. La retirada de Rusia de los acuerdos del mar Negro y los recientes bombardeos a puertos ucranianos han exacerbado esta crisis, según declaraciones de Rosemary DiCarlo, jefa de Asuntos Políticos de Naciones Unidas.
Los ataques a "puertos cruciales" podrían tener un impacto significativo en la seguridad alimentaria mundial, especialmente en los países en desarrollo, advirtió la diplomática estadounidense. Además, la amenaza de atacar barcos civiles en el mar Negro ha sido considerada inaceptable.
El Kremlin ha intentado mantener su apoyo en el sur global al ofrecer suministros gratuitos de grano a países africanos tras la suspensión de la iniciativa de exportación de cereales ucranianos a través del Mar Negro. Sin embargo, la ruptura de este pacto ha planteado problemas importantes para naciones vulnerables, especialmente en África y Oriente Medio.
La retirada rusa ha ocasionado un aumento significativo en los precios globales del grano, lo que amenaza con revertir el progreso logrado en el último año, llevando a millones de personas al hambre, advirtió el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths.
Dado que muchas familias en los países en desarrollo destinan una parte considerable de sus ingresos a alimentos básicos como trigo y maíz, serán las más afectadas por los precios más altos.
La decisión de Rusia de retirarse de los acuerdos del mar Negro y los ataques a puertos han sido calificados como "inmensamente decepcionantes" y "alarmantes", según lo expresado en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.