Gerardo González Valencia, un ciudadano mexicano relacionado con el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como "El Mencho", ha sido sentenciado en Estados Unidos a cadena perpetua por tráfico de cocaína.
González Valencia, de 45 años, es considerado uno de los líderes de la banda de "Los Cuinis", y está vinculado al CJNG a través de su matrimonio con la hermana del líder. Esta organización ha sido señalada como uno de los cárteles de droga más peligrosos y activos de México, siendo responsable de llevar grandes cantidades de drogas ilegales a Estados Unidos y empleando violencia extrema para lograr sus objetivos.
El Departamento de Justicia estadounidense reveló que González Valencia fue condenado por conspirar para importar al menos cinco kilogramos de cocaína a Estados Unidos. Anteriormente, en diciembre, él se había declarado culpable del delito y enfrentaba una posible sentencia de diez años de prisión a cadena perpetua.
Además de su participación en el tráfico de drogas, González Valencia también fue responsable de ordenar el asesinato de rivales narcotraficantes y proporcionar armas para apoyar la exportación de drogas. Durante la investigación, se descubrieron varios envíos de cocaína interceptados, incluidos 280 kilogramos de cocaína confiscados de un semisumergible por la Guardia Costera de Estados Unidos y otros 750 kilogramos de cocaína oculta en tiburones congelados bloqueados por las fuerzas mexicanas.
González Valencia fue arrestado en Montevideo a fines de abril de 2016 como parte de la operación Jalisco y posteriormente extraditado a Estados Unidos en mayo de 2020. Las autoridades estadounidenses agradecieron a las autoridades uruguayas por su colaboración en el arresto y extradición del criminal.
Bajo el liderazgo de González Valencia, el cártel de "Los Cuinis" envió grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos y eliminó a sus rivales para asegurar su dominio en el mercado de drogas ilegales, según afirmó la administradora de la Administración para el Control de Drogas (DEA) estadounidense, Anne Milgram.