China enfrenta un alto riesgo de inundaciones y tifones en agosto debido a los efectos devastadores del tifón Doksuri. Este tifón ha causado estragos en diferentes regiones del país, dejando al menos 20 personas fallecidas y miles de evacuados, según el periódico local Global Times.
El tifón Doksuri se ha considerado uno de los más potentes que ha golpeado China en años recientes, y la semana pasada afectó gravemente el sur y el este del país, provocando las mayores precipitaciones en Pekín en los últimos 140 años.
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De acuerdo con un informe emitido conjuntamente por la Comisión Nacional para la Reducción de Desastres, el Ministerio de Asuntos Civiles y el Ministerio de Gestión de Emergencias, el norte del país enfrentará altas temperaturas y sequía en agosto, mientras que algunas áreas del sur y el este experimentarán lluvias por encima del promedio, lo que aumenta el riesgo de desastres naturales como inundaciones, anegamientos urbanos y agrícolas, fuertes rachas de viento o granizo.
Las partes altas del río Yangtsé y el lago Poyang, ubicados en el centro del país, podrían enfrentar inundaciones que superen los niveles de alerta, según advierten los organismos.
Para este año, se esperan entre cuatro y seis tifones en el Pacífico noroccidental y el mar de China Meridional, un número menor al promedio habitual para esta época del año. Sin embargo, se pronostica que dos o tres de estos tifones afectarán o tocarán tierra en China.
Además, los funcionarios anticipan que habrá cuatro olas de calor que afectarán varias áreas del país durante agosto.
Esta temporada de verano es crucial para el consumo de electricidad en China, lo que puede provocar problemas de suministro. Esto ya sucedió durante la sequía del verano pasado en el centro del país.
También se alerta sobre el riesgo de incendios forestales en algunas partes de Sichuan, Chongqing y Xinjiang.
En los últimos años, China ha experimentado precipitaciones inusualmente intensas en el centro del país durante los veranos de 2021 y 2022, causando la muerte de más de 300 personas, así como una persistente sequía en el centro y el sur en ambos años, respectivamente.
El meteorólogo Song Lianchun, del Centro Meteorológico Nacional, ha señalado que aunque no se puede atribuir directamente un evento meteorológico extremo al cambio climático, a largo plazo, el calentamiento global aumenta la intensidad y frecuencia de estos eventos.