El gobernador de Texas, Greg Abbott, respondió al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, después de que este último criticara la instalación de grandes boyas por parte de las autoridades estadounidenses en el río Bravo para evitar la entrada de migrantes.
López Obrador expresó su desacuerdo con la medida después de que las autoridades mexicanas encontraran los cuerpos de dos migrantes cerca de estas boyas.
Abbott instó al presidente mexicano a "hacer su trabajo y asegurar la frontera". López Obrador, por su parte, calificó al gobernador de Texas de "inhumano".
A fines de julio, el Gobierno federal estadounidense presentó una demanda contra el estado de Texas debido a su negativa de retirar la barrera de boyas instalada en el río Bravo, en la frontera con México, como medida para prevenir el cruce de migrantes.