En un enérgico llamado a la acción global, Simon Stiell, el secretario ejecutivo de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (CMNUCC), instó hoy a una intensificación significativa en la financiación climática para las naciones en desarrollo. Dirigiéndose a los líderes reunidos en la inauguración de la histórica Cumbre del Clima de África (ACS), Stiell subrayó la necesidad imperiosa de que las naciones ricas cumplan con sus compromisos.
“Primero, debemos abordar las finanzas. La acción climática, como todas las otras cosas en esta vida, cuesta dinero. Las finanzas deberían verse en el contexto de la mitigación y la adaptación, además de todo lo demás”, dijo Stiell durante la apertura de la cumbre, coorganizada por el Gobierno keniano y por la Unión Africana (UA) en Nairobi.
Este evento inaugural ha comenzado con una serie de reuniones ministeriales y se espera que congregue en la capital keniana a más de veinte jefes de Estado y de Gobierno africanos hasta el miércoles. Además de líderes africanos, también asistirán figuras destacadas de otras regiones, representantes de organismos internacionales y actores clave de la sociedad civil y el sector privado. La Cumbre del Clima de África tiene lugar en el prestigioso Centro de Convenciones Internacional Kenyatta (KICC) y se celebra simultáneamente con la Semana del Clima de África, organizada por las Naciones Unidas desde el lunes hasta el viernes de esta semana.
“Tenemos que ver de manera inmediata el cumplimiento de la promesa de 100,000 millones de dólares, una duplicación de la financiación para la adaptación (de los países pobres) y el reaprovisionamiento del Fondo Verde del Clima”, explicó el secretario ejecutivo Stiell.
Stiell hacía referencia al objetivo consagrado en el Acuerdo de París (2015) por los países desarrollados de movilizar anualmente 100,000 millones de dólares, que todavía no se ha cumplido, y al mecanismo financiero creado por la CMNUCC para apoyar a las naciones pobres frente a la crisis climática.
Asimismo, el alto funcionario reclamó la puesta en marcha del fondo de pérdidas y daños creado en la cumbre del clima COP27, en noviembre del año pasado, y que todavía no se ha materializado.
La necesidad de aumentar las finanzas climáticas que fluyen hacia África es uno de los temas que abordará la cumbre, algo que permitiría desarrollar el “potencial inexplotado” en energías renovables del continente.
Al final de la reunión, está prevista la adopción de la bautizada como “Declaración de Nairobi”, un documento que busca articular una posición común africana para diferentes foros globales.
Así, los líderes quieren construir una perspectiva unificada frente a la cumbre del clima COP28 en Dubái prevista para finales de año, la Asamblea General de la ONU, el Grupo de los Veinte (G20, bloque de economías ricas y en desarrollo) o las instituciones financieras internacionales.