En un acto emblemático celebrado en la capital guatemalteca, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala entregó formalmente las constancias de elección al presidente electo Bernardo Arévalo de León y a su compañera de fórmula, Karin Herrera.
Este trascendental evento marca el inicio de una nueva era en la política guatemalteca, ya que el binomio asumirá oficialmente el cargo el próximo 14 de enero de 2024.
El presidente electo Arévalo de León destacó la importancia del TSE como un baluarte en la defensa de la integridad electoral y la autoridad democrática del país. En su discurso, expresó su gratitud hacia los magistrados del tribunal por su papel en la preservación de la democracia guatemalteca frente a posibles amenazas desde otros poderes del Estado.
Por su parte, las autoridades electorales reafirmaron su compromiso con el proceso democrático y subrayaron que su labor continuará hasta el día en que el nuevo gobierno asuma el mando. Esta entrega de credenciales se llevó a cabo en medio de una atmósfera de incertidumbre debido a la judicialización del proceso electoral por parte del Ministerio Público (Fiscalía).
Desde el 12 de julio, la Fiscalía, bajo la dirección de Consuelo Porras, quien previamente fue sancionada por corrupción por Estados Unidos, ha buscado la cancelación del Movimiento Semilla, el partido que llevó al poder a las autoridades electas. La Fiscalía ha acusado al partido del presidente electo de presuntas irregularidades relacionadas con firmas falsas durante su proceso de creación en 2018.
El proceso de transición de mando comenzó el día de ayer con la presencia del actual presidente, Alejandro Giammattei, y bajo la atenta observación de Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El 14 de enero de 2024 marcará un hito en la historia de Guatemala, ya que Bernardo Arévalo de León asumirá la presidencia para el periodo 2024-2028. Su mandato se distingue por ser el primero de un gobernante progresista en la historia del país, lo que augura cambios significativos en la política y la sociedad guatemalteca en los próximos años.