El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, anunció en una entrevista el miércoles por la noche que Polonia ya no enviará armas a Ucrania, una decisión que podría tener un impacto significativo en la relación entre los dos países y aumentar la disputa comercial en curso.
Esta declaración llega en medio de la presión política que enfrenta el partido populista de Morawiecki antes de las elecciones nacionales programadas para el 15 de octubre.
“Ya no transferiremos armas a Ucrania porque ahora nos dotamos nosotros mismos con las armas más modernas”, dijo Morawiecki
Aunque no ofreció detalles adicionales sobre la medida ni aclaró si esta modernización militar estaba relacionada con la interrupción de los envíos de armas a Ucrania, su comentario sugiere un cambio en la política de exportación de armas de Polonia.
El anuncio del primer ministro se produce en medio de un plan de modernización militar en curso en Polonia, motivado por las crecientes preocupaciones sobre una posible agresión rusa en la región. Polonia había sido un importante proveedor de armas para Ucrania, incluyendo tanques Leopard 2 y aviones de combate MiG de la era soviética.
El portavoz del gobierno polaco, Piotr Mueller, confirmó el jueves que Polonia dejará de aceptar solicitudes de ayuda militar por parte de Ucrania. Sin embargo, señaló que el país seguirá proporcionando suministros de municiones y armamentos que habían sido acordados previamente.
Mueller también mencionó que "una serie de declaraciones y gestos diplomáticos absolutamente inaceptables aparecieron por parte de Ucrania", lo que podría haber contribuido a esta decisión.
Esta nueva medida podría exacerbar las tensiones entre Polonia y Ucrania, especialmente en un momento en que las fuerzas ucranianas avanzan lentamente en su contraofensiva contra las líneas de batalla rusas.
El gobierno de Ucrania ha estado presionando para obtener armas avanzadas, incluyendo misiles de mayor alcance, en un intento por fortalecer su capacidad de defensa.