Este viernes el Papa Francisco llegó a la ciudad portuaria francesa de Marsella en un viaje relámpago que tiene como objetivo principal abordar la creciente crisis migratoria que afecta a Europa. El Sumo Pontífice expresó su profunda preocupación por la difícil situación que enfrentan los inmigrantes, calificándola como "una terrible falta de humanidad".
El Papa Francisco arribó a Marsella después de un breve vuelo desde Roma y fue recibido por la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, quien acompañará al líder de la Iglesia Católica en varias de sus actividades programadas.
Durante un breve encuentro con periodistas a bordo del avión que lo llevaba a Marsella, el Papa fue informado sobre la reciente oleada de miles de inmigrantes que llegaron a la isla italiana de Lampedusa la semana pasada.
"Es una crueldad, una terrible falta de humanidad", dijo Francisco, refiriéndose a la situación de los migrantes en el Mediterráneo en general.
El motivo principal de la visita del Papa Francisco a Marsella es concluir un encuentro de jóvenes católicos y obispos de la región mediterránea. Sin embargo, el líder religioso aprovechará esta oportunidad para abordar la urgente cuestión de la migración en Europa.
Durante sus declaraciones en el avión, el Papa lamentó las condiciones inhumanas en las que muchos migrantes son retenidos en campamentos, haciendo referencia específica a Libia, y señaló el destino incierto al que son arrojados en el mar por traficantes de personas sin escrúpulos.
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Según datos del gobierno italiano, casi 130,000 migrantes han llegado a Italia en lo que va del año, una cifra que representa casi el doble de la registrada en el mismo período del año anterior. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, de tendencia derechista, ha destacado que esta situación convierte la inmigración en un desafío que afecta a toda la Unión Europea y no solo a los países receptores de primera línea, como Italia, Malta y España.
El Papa Francisco continuará su visita en Marsella, donde se espera que sus discursos y encuentros inspiren a tomar medidas concretas para abordar la crisis migratoria que atraviesa Europa y fomenten un enfoque más humano y compasivo hacia los inmigrantes en toda la región.