La tormenta tropical Ofelia golpeó con fuerza Carolina del Norte tras tocar tierra cerca de la Isla Esmeralda en las primeras horas del sábado, causando estragos en las regiones orientales del estado con intensas lluvias y vientos.
La tormenta hizo su entrada con vientos que alcanzaron casi la categoría de huracán, con velocidades de hasta 110 kilómetros por hora (70 millas) alrededor de las 6:15 a.m. El Centro Nacional de Huracanes anticipó que la tormenta se debilitaría mientras se desplaza hacia el norte durante el sábado y luego hacia el noreste el domingo.
En su estela, dejó a decenas de miles de hogares y negocios sin electricidad en varios condados del este, según poweroutage.us, un sitio que rastrea los cortes de energía.
Se pronostican inundaciones potencialmente mortales en partes del este de Carolina del Norte y el sureste de Virginia. La tormenta, desplazándose a una velocidad de aproximadamente 21 km/h (13 mph), augura un fin de semana de condiciones ventosas y fuertes lluvias, con acumulaciones de hasta 7 pulgadas (18 centímetros) en partes de ambos estados. Además, se esperan de 2 a 4 pulgadas (5 a 10 centímetros) de lluvia en el resto de la región del Atlántico medio hasta el domingo.
Los gobernadores de Carolina del Norte, Virginia y Maryland declararon el estado de emergencia el viernes. Esto llevó al cierre anticipado de algunas escuelas y la cancelación de varios eventos programados para el fin de semana. En Washington, el equipo de béisbol Nacional pospuso su partido del sábado hasta el domingo.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, emitió la declaración de emergencia con el objetivo de agilizar los preparativos y proporcionar una respuesta rápida.
"Queremos asegurarnos de que los agricultores, los socorristas y los equipos de servicios públicos tengan las herramientas necesarias para prepararse para condiciones climáticas severas”, declaró Cooper.
El sistema de ferry de Carolina del Norte suspendió todas sus rutas hasta que las condiciones mejoren.
El gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, señaló que la declaración de emergencia tiene como propósito "asegurar que todas las comunidades, en particular aquellas con el mayor impacto previsto, tengan los recursos que necesitan". Instó a los residentes a preparar kits de emergencia y mantenerse al tanto de las previsiones meteorológicas.
Por su parte, el gobernador de Maryland, Wes Moore, advirtió que el estado se enfrenta a un período prolongado de fuertes vientos, intensas lluvias y mareas elevadas.