La capital guatemalteca se vio sacudida por una tragedia este lunes cuando un deslave, desencadenado por las intensas lluvias que azotaron la región, cobró la vida de tres personas y dejó al menos 15 desaparecidos, incluyendo alrededor de 10 menores de edad, según informaron las autoridades de socorro.
Los bomberos localizaron el cuerpo de una niña parcialmente sepultado bajo escombros y lodo, a unos cinco kilómetros río abajo, en una comunidad humilde que se encontraba bajo un puente.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) emitió un comunicado de prensa confirmando el número de víctimas mortales, incluyendo a la niña de cinco años hallada por los bomberos.
El deslave arrasó con seis viviendas, hogar de igual número de familias, en un trágico suceso que ocurrió aproximadamente alrededor de las 2 de la madrugada. Pasadas las 5 de la mañana, los bomberos anunciaron el inicio de una búsqueda intensiva de sobrevivientes.
En las imágenes proporcionadas por los cuerpos de socorro se puede ver una gran extensión de tierra y varios enseres domésticos a lo largo de las orillas del río. El ejército anunció que instaló un puesto de comando en el lugar para atender la emergencia.
La temporada de lluvias en Guatemala se extiende de mayo a noviembre, y desafortunadamente, los daños causados por deslaves son recurrentes debido a la falta de planificación urbanística y las condiciones de pobreza que obligan a muchas familias a establecer sus precarias viviendas en zonas de alto riesgo.
Según el informe general de la temporada de lluvias de la Conred, en lo que va del año se han registrado 805 incidentes relacionados con las lluvias, con un saldo trágico de 32 personas fallecidas y 16 personas aún desaparecidas. Además, más de 2.1 millones de personas han resultado afectadas por estos eventos climáticos.