La primera ministra de Islandia y mujeres de toda la nación insular volcánica hicieron huelga el martes para reclamar el final de la brecha salarial y la violencia de género.
La mandataria islandesa anunció que se uniría al "día libre de las mujeres" y alentó a sus colegas del gobierno a seguir su ejemplo.
“Aún no hemos alcanzado nuestros objetivos de igualdad plena de género y aún combatimos la brecha salarial de género, lo que es inaceptable en 2023”, dijo al sitio web de noticias mbl.is. “Aún seguimos combatiendo la violencia de género, una lucha que ha sido una prioridad para mi gobierno”.
Las organizadoras de la huelga instaron a todas las mujeres y personas no binarias a rechazar tanto el trabajo remunerado como las responsabilidades no pagadas, incluyendo las tareas domésticas. Esta acción tuvo un impacto significativo en sectores como la educación y la atención médica, que cuentan con una mayoría de empleadas mujeres.
La televisora nacional RUV también se vio afectada, reduciendo su programación de televisión y radio durante el día en apoyo a la huelga.
Este martes marcó uno de los paros más grandes desde el histórico 24 de octubre de 1975, cuando el 90% de las mujeres islandesas se negaron a trabajar, realizar labores domésticas o cuidar a los niños en un acto de protesta contra la discriminación en el ámbito laboral.
Este evento histórico condujo al año siguiente a la aprobación de una ley en Islandia que garantiza la igualdad de derechos sin importar el género, sentando un importante precedente.
El impacto de esta huelga original trascendió las fronteras de Islandia, inspirando acciones similares en otras naciones. Polonia, por ejemplo, vivió un boicot similar en 2016 cuando las mujeres protestaron contra una iniciativa que buscaba prohibir el aborto.
Islandia, una nación con una población de alrededor de 340,000 habitantes y ubicada justo debajo del Círculo Polar Ártico, ha mantenido durante 14 años consecutivos el título de país con mayor igualdad de género según el Foro Económico Mundial.
A pesar de este logro, la brecha de género sigue existiendo en la isla, recordando a todos que la lucha por la igualdad de género es un desafío constante que requiere el compromiso de toda la sociedad.