El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció hoy que Israel no aceptará un alto el fuego con Hamás en la Franja de Gaza y que seguirá adelante con su operación militar para poner fin a las actividades del grupo islamista.
Netanyahu argumentó que, en todas las guerras, lamentablemente, hay víctimas civiles involuntarias, pero enfatizó que la ofensiva de Israel en Gaza, controlada por Hamás, representa una batalla entre "la civilización y la barbarie".
En una comparecencia ante la prensa extranjera, Netanyahu declaró:
“Del mismo modo que Estados Unidos no habría aceptado un alto el fuego después del bombardeo de Pearl Harbor, o después del atentado terrorista del 11 de septiembre, Israel no aceptará un cese de hostilidades con Hamás tras los horrendos atentados del 7 de octubre”, en los que murieron más de 1,400 personas y 239 fueron secuestradas.
Netanyahu subrayó que Israel no se rendirá ante Hamás ni ante el terrorismo, reafirmando su compromiso de seguir combatiendo.
En su alocución previa a las preguntas de los periodistas, Netanyahu citó la Biblia y afirmó que este es un momento de guerra en la búsqueda de un futuro común. Hizo un llamado a todas las naciones civilizadas del mundo a respaldar la lucha de Israel.
Con respecto a los rehenes en poder de Hamás en Gaza, Netanyahu instó a la comunidad internacional a exigir su liberación inmediata e incondicional.
El primer ministro israelí también denunció que Hamás está impidiendo que ciudadanos extranjeros abandonen Gaza y mantiene a más de 200 rehenes israelíes, incluyendo niños.
Netanyahu reiteró que Israel ha instado a los civiles palestinos a evacuar las zonas de combate, pero que Hamás lo está impidiendo por la fuerza.
En cuanto a las críticas sobre el número de víctimas civiles en Gaza, Netanyahu afirmó que Israel busca minimizar estas tragedias, pero no puede abandonar la lucha en esta batalla que él ve como una lucha de la civilización contra los bárbaros.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, también estuvo presente en la conferencia de prensa y subrayó que solo el Ejército y la policía israelíes están autorizados a usar la fuerza en la Cisjordania ocupada.
Por su parte, el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, destacó la coordinación sin precedentes de Israel con Estados Unidos en la lucha contra Hamás y mencionó que su relación con Rusia es complicada.