El jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, ha lanzado hoy un plan integral de diez puntos destinado a poner fin a la creciente tragedia que se está desarrollando en la Franja de Gaza.

Griffiths describe la situación como una "carnicería" que alcanza niveles de horror cada día.

El plan incluye una urgente llamada a un alto el fuego, con el propósito de permitir la entrada de ayuda humanitaria y facilitar la liberación de rehenes. Este alto el fuego también busca proporcionar un alivio a los civiles que actualmente enfrentan condiciones extremadamente difíciles.

Griffiths enfatizó que “los hospitales están siendo atacados, causando la muerte de bebés prematuros, y toda una población está siendo privada de sus medios básicos de supervivencia”

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En el plan dirigido a Israel, las autoridades de Gaza y aquellos que tienen influencia sobre ellos, se solicita la apertura de más pasos fronterizos, como el de Kerem Shalom, para permitir el flujo de ayuda humanitaria esencial. Además, se pide que la ONU y organizaciones humanitarias tengan acceso a suficiente combustible en Gaza para poder ofrecer servicios básicos de asistencia.

El plan también aboga por la expansión de los centros de acogida de desplazados en Gaza, que actualmente enfrentan una grave situación de hacinamiento, y la mejora de los sistemas de alerta para permitir que los civiles puedan escapar de zonas afectadas por combates o ataques aéreos y de artillería.

Además, el jefe humanitario de la ONU hace un llamado a los Estados y otros donantes a contribuir con fondos a Naciones Unidas, que recientemente solicitó mil 200 millones de dólares para atender las necesidades humanitarias en la actual crisis en Oriente Medio.

”Las partes combatientes deben respetar la ley humanitaria internacional, acordar un alto el fuego y poner fin a los enfrentamientos”, resumió Griffiths en su declaración.