Daniel Noboa, el joven empresario de 35 años, tomó juramento como presidente de Ecuador este jueves ante el Congreso, para un periodo de 18 meses, en los que deberá lidiar con la violencia del narcotráfico y dificultades económicas.
"Queda usted posesionado como presidente", dijo el titular del Legislativo, Henry Kronfle, al tomar juramento al millonario empresario de 35 años, quien se convirtió en el mandatario más joven de la historia ecuatoriana tras el retorno a la democracia en 1979.
El presidente saliente, Guillermo Lasso, quien disolvió el Congreso en mayo para evitar un juicio político por corrupción, dejó el mandato inconcluso, y Noboa asume la responsabilidad de enfrentar una crisis económica agravada por la pandemia de COVID-19 y una ola de violencia sin precedentes atribuida a las bandas de narcotraficantes.
Durante su discurso de posesión en la Asamblea Nacional en Quito, Noboa destacó la importancia de combatir la violencia abordando el desempleo y anunció la presentación de reformas urgentes en el Parlamento con el objetivo de generar empleo y estabilidad económica.
Desde la casa de la democracia, el Palacio de Carondelet damos inicio con nuestras actividades para el Nuevo Ecuador 🇪🇨✊🏽#ElNuevoEcuador #NoboaPresidente pic.twitter.com/dKszew05jj
— Daniel Noboa Azin (@DanielNoboaOk) November 23, 2023
La violencia vinculada al narcotráfico ha dejado un saldo alarmante de 3,600 asesinatos en lo que va del año, según el Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado. Estos grupos criminales internacionales, que operan en Ecuador como parte de su ruta de tráfico de drogas desde Colombia y Perú, han desencadenado un aumento sin precedentes en la violencia, incluyendo el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en agosto.
A pesar de su inexperiencia política y el limitado apoyo en el Parlamento, el gobierno de Noboa se enfrenta a la difícil tarea de abordar estos desafíos. El politólogo Santiago Cahuasquí, de la Universidad Internacional SEK, advierte que será un "gobierno estructuralmente débil" y subraya la importancia de ser pragmático y realista en la búsqueda de soluciones.
Noboa anunció que decretará el estado de excepción una vez asuma el cargo, lo que le permitirá tomar medidas drásticas, como el uso de fondos destinados a otros fines, la suspensión de algunos derechos ciudadanos y la movilización de militares en las calles.
Además, ha formado una coalición legislativa con el Partido Social Cristiano y el movimiento Revolución Ciudadana, lo que podría fortalecer su capacidad para impulsar reformas en el país.