En una impactante declaración el martes, Joseph Vincent, un ex informante confidencial de la DEA y ciudadano haitiano-estadounidense, se declaró culpable de conspirar para asesinar al presidente haitiano Jovenel Moïse. Este asesinato, que sacudió a Haití en 2021, ha sido el centro de atención desde entonces.
Vincent, quien vivía en Estados Unidos y había participado en reuniones en el sur de Florida y Haití antes del crimen, se convierte en el cuarto de 11 acusados en Miami en admitir su culpabilidad.
Enfrenta serios cargos que incluyen conspiración para matar y secuestrar a una persona fuera de Estados Unidos, así como conspiración para proporcionar apoyo material y recursos. Si es condenado, podría enfrentar cadena perpetua.
Las autoridades han revelado que aproximadamente 20 ciudadanos colombianos y varios haitiano-estadounidenses estuvieron involucrados en el complot. Inicialmente, los conspiradores planeaban secuestrar al presidente haitiano, pero posteriormente tomaron la decisión de asesinarlo. Las investigaciones sugieren que los asesinos tenían la esperanza de obtener contratos con el sucesor de Moïse.
Vestido con el uniforme de presidiario, Joseph Vincent compareció en una audiencia ante el juez federal José E. Martínez. Estaba esposado de manos y tobillos, acompañado por su abogado, Kenneth Swartz.
Ante la pregunta del juez sobre su declaración, Vincent respondió con un claro "Culpable, su señoría".
Vincent reveló que había llegado a un acuerdo con la fiscalía, una estrategia común para buscar sentencias más indulgentes. Bajo este acuerdo, se comprometió a cooperar plenamente en la investigación, lo que llevó a la fiscalía a retirar dos de los cargos de conspiración relacionados con ofensas contra Estados Unidos.
La sentencia de Joseph Vincent se dictará el 9 de febrero de 2024.
Otros que se han declarado culpables son el oficial retirado del ejército colombiano Germán Alejandro Rivera García, quien fue sentenciado a cadena perpetua en octubre; el empresario chileno-haitiano Rodolphe Jaar, quien fue sentenciado a cadena perpetua en junio y el exsenador haitiano John Joël Joseph, quien fue detenido en Jamaica y extraditado a Miami el año pasado, y quien se será sentenciado el 19 de diciembre.
Según los fiscales, todos participaron en un complot fraguado en Haití y Florida que terminó en la muerte a tiros de Moïse en su vivienda privada cerca de la capital Puerto Príncipe, el 7 de julio de 2021. Tenía 53 años.
Vincent era cercano a los sospechosos haitiano-estadounidenses James Solages y Christian Emmanuel Sanon, residente del sur de Florida y pastor que ansiaba reemplazar a Moïse como presidente, según el acta de acusación. Ambos estuvieron entre los primeros en ser detenidos tras el asesinato.