El país norteamericano enfrenta una devastadora situación con al menos 91 personas confirmadas muertas como resultado del feroz temporal ártico que ha azotado diversas regiones, según un recuento de la cadena de televisión CBS News, que ha recopilado información sobre los fallecimientos en distintos estados.
El Departamento de Salud de Tennessee reportó 25 víctimas mortales vinculadas al fenómeno climático, mientras que en Oregon, 16 personas perdieron la vida, incluyendo a tres adultos que quedaron atrapados bajo un árbol que cayó sobre su automóvil; milagrosamente, un bebé que también se encontraba en el vehículo logró sobrevivir.
Otros estados, como Illinois, Pensilvania, Mississippi, Washington, Kentucky, Wisconsin, Nueva York y Nueva Jersey, también lamentaron múltiples pérdidas, aunque algunos casos aún se encuentran bajo investigación para confirmar si están directamente relacionados con las condiciones climáticas extremas.
Con el frío intenso persistente, varios estados han emitido advertencias a los conductores, instándoles a tomar precauciones especiales en las carreteras. En Mississippi, las autoridades aconsejan a los residentes estar alerta ante el peligro del "hielo negro" en las carreteras y limitar los desplazamientos solo a lo estrictamente necesario.
Aunque se espera que las bajas temperaturas continúen a principios de semana, se pronostica un aumento gradual de los termómetros hacia la mitad de la misma. Sin embargo, se prevé que el hielo persista en algunas áreas.
Además, la entrada de aire más cálido y la previsión de lluvias plantean un riesgo potencial de inundaciones en el centro-oeste y noreste del país.
Ante estas condiciones extremas, los expertos aconsejan a la población tomar medidas de seguridad, como abrigarse con varias capas de ropa al salir al aire libre, tener precaución al utilizar dispositivos como calentadores y estar alerta a los síntomas de afecciones graves, como la hipotermia.
Adicionalmente, se han registrado cortes de energía en varios estados, siendo Oregon el más afectado al declarar estado de emergencia tras quedarse más de 45 mil personas sin electricidad.
La situación también se ha replicado en Pensilvania, California, Nuevo México e Indiana, donde miles de hogares han enfrentado interrupciones en el suministro eléctrico.