Este viernes, el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondió a la reciente sentencia que lo condena a pagar multas por un total de 355 millones de dólares.
Calificó la decisión como "ilegal y antiamericana" y la consideró "un absoluto fraude". A través de su plataforma Truth Social, Trump reiteró sus críticas al sistema de justicia de Nueva York y de todo el país, afirmando que está siendo atacado por jueces partidistas.
En su red social, el exmandatario acusó al sistema judicial de estar bajo asalto, manipulado por jueces sesgados y engañados. Insistió en que los radicales están haciendo todo lo posible para expulsarlo.
En una breve comparecencia ante los periodistas en su residencia en Mar-a-Lago, Florida, confirmó su intención de apelar la decisión y expresó confianza en que prevalecerá en el proceso.
En Palm Beach, Trump renovó sus críticas hacia la fiscal general de Nueva York, Letitia James, a quien tildó de "corrupta y racista". Alega que James, obsesionada durante años con "atrapar a Trump", utilizó al juez Arthur Engoron para orquestar un proceso en su contra, incluyendo a su familia y sus negocios.
Recordando su contribución a Nueva York, Trump afirmó haber ayudado a la ciudad en tiempos difíciles y lamentó que ahora, con la llegada de "violentas bandas de inmigrantes de Biden", los radicales intentan expulsarlo.
Desde Florida, destacó que sus negocios han aportado 300 millones de dólares en impuestos a la ciudad.
En Truth Social, Trump detalló los supuestos fallos del proceso, señalando la falta de víctimas, daños o denuncias. Criticó la ausencia de un jurado y que el caso no fuera juzgado por un tribunal comercial.
El político republicano, favorito para la candidatura presidencial, pronosticó que el juez Engoron, quien firmó la sentencia, será contradicho nuevamente y calificó la situación como "INJERENCIA ELECTORAL".
Tras conocer la sentencia, una de sus abogadas anticipó que Trump apelará el fallo.