Este lunes marca un momento significativo en Alemania, ya que entra en vigor la legalización del consumo recreativo de cannabis, a pesar de la oposición persistente de conservadores y asociaciones médicas preocupadas por las posibles repercusiones en la juventud.
La nueva ley permite a los adultos mayores de 18 años llevar consigo hasta 25 gramos de marihuana en lugares públicos, cultivar hasta 50 gramos y tener tres plantas por adulto en sus hogares.
El cambio fue celebrado por unas mil 500 personas en la emblemática Puerta de Brandeburgo, en Berlín, donde la periodista de la AFP presenció la festividad entre volutas de humo.
Con esta reforma, Alemania se une a Malta y Luxemburgo como uno de los países más permisivos en cuanto al cannabis en Europa, aunque los Países Bajos han adoptado una postura más estricta recientemente.
Aunque la ley entra en vigencia de inmediato, los consumidores deberán esperar tres meses para comprar marihuana legalmente en los "clubes sociales de cannabis".
Georg Wurth, de la Asociación Alemana de Cannabis, explicó que hasta julio seguirá siendo ilegal comprar cannabis en otros lugares.
El gobierno, liderado por el canciller Olaf Scholz, sostiene que esta legalización ayudará a combatir de manera más efectiva el tráfico de drogas.
El ministro de Salud, Karl Lauterbach, argumenta que sacar al cannabis de la clandestinidad beneficiará la prevención de adicciones y la lucha contra el mercado negro.
Sin embargo, organizaciones de salud advierten sobre el aumento potencial del consumo entre los jóvenes y los riesgos para el desarrollo del sistema nervioso en menores de 25 años, como la esquizofrenia.
La nueva legislación también enfrenta críticas de la policía y del sistema judicial, que temen dificultades para su aplicación y una avalancha de casos retroactivos relacionados con el cannabis.
El líder de la oposición conservadora, Friedrich Merz, ha prometido revocar la ley si su partido gana las elecciones de 2025, mientras que el ministro de Finanzas, Christian Lindner, defiende una reforma "responsable" que desincentive el mercado negro.