Un tribunal en Ecuador emitió un fallo este viernes respecto a la detención del exvicepresidente Jorge Glas en la embajada de México, que fue asaltada por la Policía.

La Sala Especializada en Familia, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores de la Corte Nacional de Justicia consideró la detención como "ilegal" y "arbitraria".

Aunque se reconoció la violación de derechos al no seguir el procedimiento para allanamientos en misiones diplomáticas, Glas permanecerá en prisión debido a condenas previas.

El tribunal, compuesto por los magistrados Mónica Heredia, Liz Barrera y Adrián Rojas, destacó que, a pesar de la ilegalidad de la detención, Glas aún tiene pendiente cumplir una pena de ocho años por dos condenas emitidas en años anteriores.

Estas condenas, relacionadas con casos de asociación ilícita y cohecho, llevan al exvicepresidente a permanecer en prisión pese a la resolución sobre la detención.

Glas había buscado anular su detención mediante un recurso de "habeas corpus", solicitando ser entregado a México u otro país que le brindara asilo, considerándolo un perseguido político. Aunque se reconoció la violación de derechos, las condenas previas impiden su liberación inmediata.

El exvicepresidente, que había estado en prisión entre 2017 y 2022 por condenas anteriores, había buscado beneficios penitenciarios que le permitieran evitar volver a prisión. Sin embargo, una orden de prisión preventiva en otro caso impidió este beneficio.

El tribunal validó la orden de detención dentro de los parámetros legales, basándose en elementos de convicción sobre el delito y el riesgo de fuga. A pesar de declararse un perseguido político desde la embajada de México, la orden de detención se consideró legal.

Durante la audiencia por videconferencia desde la cárcel, Glas denunció haber sido víctima de torturas durante su detención, incluyendo golpes sin identificación previa de los agentes.

El tribunal se declaró incompetente para dirimir sobre la procedencia del asilo otorgado por México, mientras que el Gobierno ecuatoriano considera ilegal dicho asilo según la Convención de Asilo Diplomático.