Fuentes del servicio de seguridad ucraniano informaron este sábado que los ataques con drones ejecutados en la noche en ocho regiones rusas lograron su objetivo de impactar la infraestructura energética del país vecino.
Según declaraciones de estas fuentes a la agencia estatal 'Ukrinform', al menos tres subestaciones eléctricas resultaron afectadas, junto con una base de almacenamiento de combustible que sufrió incendios como consecuencia de los ataques.
La operación, coordinada entre el Servicio de Seguridad de Ucrania, la Dirección de Inteligencia del Ministerio de Defensa y las Fuerzas Especiales del Ejército, tuvo como objetivo principal la infraestructura energética que abastece a las instalaciones de la industria militar rusa.
“Después de los ataques, hubo problemas con la electricidad y el suministro de agua en algunas zonas”, afirmó la fuente mencionada, destacando la efectividad de los drones del Servicio de Seguridad en esta acción.
Por su parte, un comunicado militar ruso señaló que las defensas antiaéreas derribaron cerca de cincuenta drones ucranianos durante la madrugada en ocho regiones, incluida Moscú.
La mitad de los drones no tripulados tuvieron como objetivo la región fronteriza de Bélgorod, la más afectada desde el inicio de las hostilidades y donde se registraron dos nuevas víctimas mortales.