Al menos 45 personas murieron y decenas se encuentran desaparecidas en el oeste de Kenia luego que una represa colapsó el lunes por la mañana, informó el Ministerio del Interior. Un muro de agua arrastró casas y cortó el paso en una importante carretera.
El agente de policía Stephen Kirui describió el desastre como una riada que arrastró lodo, rocas y árboles, provocando la destrucción de casas y obstruyendo importantes vías de comunicación, incluyendo una autopista clave en el país.
Varios vehículos quedaron atrapados entre los escombros, mientras que paramédicos trabajaban arduamente para atender a los heridos en medio de condiciones extremadamente desafiantes.
La Cruz Roja de Kenia informó que 109 personas fueron hospitalizadas, y se reportan 49 personas como desaparecidas hasta el momento.
Las lluvias en Kenia ya habían provocado inundaciones y casi un centenar de muertos, además de aplazar la reapertura de escuelas. Los aguaceros han castigado el país desde mediados de marzo, y el Departamento de Meteorología ha advertido de más lluvias.
En respuesta a la crisis, el ministro del Interior, Kithure Kindiki, ordenó una inspección exhaustiva de todas las presas y embalses de agua, tanto públicos como privados, para prevenir futuros incidentes.
La Autoridad Nacional de Autopistas de Kenia emitió alertas sobre tráfico denso y escombros en las carreteras, instando a los conductores a tomar precauciones adicionales.
Este desastre natural se suma a otros eventos trágicos en la región, como el naufragio de un barco en el condado Garissa y las inundaciones que afectaron el principal aeropuerto del país.
Más de 200 mil personas se han visto afectadas por las crecidas, destacando la urgencia de medidas de respuesta y apoyo a las comunidades afectadas.