Este jueves, Israel lanzó un ataque aéreo contra una escuela en Gaza, señalando que hasta 30 combatientes de Hamas estaban en su interior.
Sin embargo, un funcionario de Hamas afirmó que 40 personas, incluidas mujeres y niños, murieron mientras se refugiaban en el sitio de la ONU.
El ataque ocurrió en un momento crucial de las negociaciones mediadas sobre un acuerdo de alto el fuego, que incluye la liberación de rehenes capturados por Hamas el 7 de octubre y algunos palestinos detenidos en cárceles israelíes. Hamas busca un fin permanente a la guerra, mientras que Israel insiste en destruir primero al grupo islamista.
Estados Unidos y otros países emitieron una declaración conjunta instando a Israel y Hamas a hacer los compromisos necesarios para alcanzar un acuerdo, ya que ambas partes dieron versiones contradictorias del ataque a la escuela.
Ismail Al-Thawabta, director de la oficina de medios del gobierno dirigido por Hamas, rechazó la afirmación de Israel de que la escuela de la ONU en Nuseirat albergaba un puesto de mando de Hamas.
“La ocupación utiliza… historias falsas fabricadas para justificar el brutal crimen que llevó a cabo contra decenas de personas desplazadas”, dijo a Reuters.
El ejército de Israel afirmó que sus aviones de combate llevaron a cabo un "ataque preciso" y difundió fotografías satelitales mostrando dos partes de un edificio donde, según ellos, estaban los combatientes.
“Tenemos mucha confianza en la inteligencia”, declaró el portavoz militar, teniente coronel Peter Lerner, acusando a los combatientes de Hamas y la Jihad Islámica de usar deliberadamente las instalaciones de la ONU como bases operativas.
Lerner indicó que entre 20 y 30 combatientes estaban en el complejo y muchos de ellos murieron, aunque no tenía detalles precisos debido a que las evaluaciones de inteligencia estaban en curso.
“No tengo conocimiento de ninguna víctima civil y sería muy, muy cauteloso a la hora de aceptar cualquier cosa que Hamas publique”, añadió.
La escuela, administrada por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), albergaba en ese momento a 6,000 personas desplazadas, según el jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini.
“Al menos 35 personas murieron y muchas más resultaron heridas. Las afirmaciones de que grupos armados podrían haber estado dentro del refugio son impactantes.
Sin embargo, no podemos verificar estas afirmaciones. Atacar, atacar o utilizar edificios de la ONU con fines militares propósitos son un flagrante desprecio del derecho internacional humanitario”.
Medios en Gaza, gobernada por Hamas, estimaron anteriormente la cifra de víctimas entre 35 y 40. Thawabta y una fuente médica afirmaron que 40 personas murieron, incluidas 14 niños y nueve mujeres.