La Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos está investigando el intento de asesinato del expresidente Donald Trump como un caso de terrorismo doméstico.

Thomas Matthew Crooks, de 20 años, es el principal sospechoso y las autoridades creen que actuó solo.

Imagen: La foto escolar del joven señalado por el ataque.

El agente especial Kevin Rojak afirmó que no se ha identificado ninguna "ideología subyacente" en las acciones de Crooks. Además, no hay indicios de problemas de salud mental ni antecedentes penales en su historial.

El rifle semiautomático utilizado en el ataque fue adquirido legalmente por el padre del sospechoso, quien está cooperando con la investigación. El FBI también tiene en su poder el teléfono móvil de Crooks para analizar su contenido.

Crooks trabajaba como asistente dietético en una residencia y clínica de rehabilitación en Bethel Park, Pensilvania, cerca del lugar del mitin de Trump. Marcie Grimm, administradora del centro, declaró a CNN que Crooks cumplía con su trabajo sin problemas y había pasado un examen de antecedentes satisfactoriamente.

El ataque ocurrió mientras Trump se dirigía a sus seguidores desde el escenario. Crooks disparó desde un tejado a unos 140 metros de distancia y fue abatido por agentes del Servicio Secreto. Cerca de su cuerpo se recuperó un rifle AR-15. Además, se encontraron materiales para fabricar bombas en su coche.

Crooks, un republicano registrado, no mostraba interés particular en la política, según un excompañero de instituto. Sus intereses principales eran la construcción de ordenadores y los videojuegos, dijo en una entrevista el joven que pidió no ser identificado.

Crooks solía ser reservado y nunca hablaba de política. Sus conversaciones giraban en torno a la escuela.

“Era muy inteligente. Eso es lo que realmente me desconcertó, era un chico muy, muy inteligente, sobresalía”, dijo el compañero de clase.

Crooks se graduó en 2022 y recibió un premio de 500 dólares de la Iniciativa Nacional de Matemáticas y Ciencia.

El distrito escolar de Bethel Park y la familia del sospechoso están colaborando con la investigación en curso.

Jason Kohler, compañero de clase de Thomas Crooks en Bethel Park High School, dijo a periodistas que el presunto atacante era muy solitario y sufrió bullying.

“No tuve ninguna interacción con él, pero él era como un niño que siempre estaba solo. Siempre fue acosado (bullied). Cada día. Él era simplemente un paria. Sí.

Se sentaba solo durante el almuerzo. Era simplemente un paria y ya saben cómo son los niños hoy en día. Verán a alguien así y lo atacarán porque piensan que es gracioso o lo que sea. Así que es la mejor manera en que puedo describirlo. Honestamente, es un poco triste, no quiero decir que esto fue lo que lo provocó, pero nunca se sabe”.