La Corte Internacional de Justicia (CIJ) determinó que las políticas de asentamientos y la explotación de recursos naturales por parte de Israel en los territorios palestinos ocupados -la Franja de Gaza y Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este- violan el derecho internacional.
Con 11 votos a favor y 4 en contra, la CIJ ordenó la evacuación de los colonos, el desmantelamiento del muro de separación y la devolución de tierras a sus propietarios originales desplazados desde 1967. El juez presidente, Nawaf Salam, enfatizó que los asentamientos israelíes deben cesar lo antes posible.
La CIJ emitió su opinión consultiva a petición de la Asamblea General de la ONU en diciembre de 2022, tras declararse competente a pesar de la oposición de Israel y sus aliados. El tribunal instó a Israel a revocar todas las leyes y medidas que mantienen la situación ilegal, incluyendo aquellas que discriminan a los palestinos y modifican la composición demográfica de los territorios ocupados.
Asimismo, la CIJ señaló que Israel debe proporcionar una reparación completa por los daños causados, lo que incluye la restitución de tierras y propiedades, así como la evacuación de los colonos y el desmantelamiento del muro en territorio palestino ocupado. También deben permitir el regreso de los palestinos desplazados desde 1967.
El tribunal lamentó que las políticas de Israel inducen la salida de palestinos de Jerusalén Este y el área C de Cisjordania, facilitando la expansión de los asentamientos. La CIJ instó a todos los Estados y organizaciones internacionales a no reconocer la situación derivada de la ocupación y a no prestar asistencia para mantenerla.
La ONU y el Consejo de Seguridad deben tomar medidas adicionales para poner fin a la presencia ilegal de Israel en los territorios palestinos ocupados, concluyó la CIJ, respondiendo a las preguntas formuladas por la Asamblea General de la ONU sobre las consecuencias legales de la ocupación israelí.