El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, anunció que pedirá a la Corte Penal Internacional (CPI) que ordene la detención del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusándolo de un "baño de sangre" contra manifestantes tras las elecciones del domingo.
“Es hora de la Justicia y nosotros vamos a solicitar la imputación de cargos con orden de aprehensión”, declaró Almagro durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA en Washington. Invitó a los Estados miembros a unirse a esta petición.
Almagro mencionó que, considerando la investigación de la Fiscalía de la CPI sobre posibles crímenes de lesa humanidad en Venezuela desde 2014, ha llegado el momento de presentar cargos contra los principales responsables, incluyendo a Maduro. Según Almagro, el presidente venezolano ha dirigido la represión contra el pueblo venezolano.
“Maduro anunció un baño de sangre y lo está cumpliendo”, afirmó, refiriéndose a los 17 manifestantes muertos en las protestas contra el gobierno tras las elecciones.
Maduro había advertido antes de los comicios que Venezuela podría caer en un “baño de sangre” si él no ganaba.
La crisis en Venezuela se ha intensificado desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la victoria de Maduro, resultados rechazados por la oposición y gran parte de la comunidad internacional, que exige verificar las actas de votación.
Sin embargo, la OEA no logró la mayoría suficiente para aprobar una resolución que exigía verificar los resultados debido a la abstención o ausencia de países como Brasil, Colombia y México.