Un informe de la ONG Provea, publicado este martes, revela que al menos 24 personas han muerto en Venezuela durante las protestas contra los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó ganador a Nicolás Maduro.
Provea documentó 24 fallecimientos entre el 28 de julio y el 5 de agosto en eventos relacionados con los comicios. La Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) ha sido implicada en al menos dos casos de "asesinatos" de manifestantes. Además, se han registrado víctimas a manos de civiles armados.
En al menos nueve de los asesinatos, los colectivos pro-oficialistas han sido señalados por testigos como posibles autores, actuando en coordinación con agentes de la fuerza pública para reprimir manifestaciones, atacar centros de votación y hostigar a opositores.
Las protestas se han concentrado en barrios y zonas populares de Caracas y otras ciudades. Provea advierte sobre una posible escalada de represalias y castigos ejemplarizantes contra los habitantes de estos sectores y empleados públicos, ya que han recibido denuncias de acoso, despidos y desmejoras laborales.
Provea afirma que negar el derecho a la democracia y reprimir a quienes exigen transparencia electoral es un delito contra los derechos humanos. Aunque el CNE no ha publicado las actas certificando la victoria de Maduro, el principal bloque antichavista ha divulgado el 83.5% de estos documentos, que, según la oposición, muestran una amplia victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia.