Médicos Sin Fronteras (MSF) ha solicitado a los países con reservas de vacunas contra el mpox (anteriormente viruela del mono) que donen sus existencias a África dentro de dos semanas, que es el tiempo que se maneja en emergencias.
Según Cristina Jauset, responsable de vacunación y respuesta a epidemias de MSF, es fundamental que las vacunas lleguen “lo antes posible” para detener la transmisión y evitar más contagios y muertes.
Jauset destacó que los países de altos ingresos no deben acaparar las vacunas y que estas deben ser distribuidas a naciones africanas que no pueden producirlas.
El Congo lleva un mes esperando las vacunas y tiene su plan de vacunación bloqueado hasta recibirlas. MSF estima que se necesitan 10 millones de dosis para toda África, y al menos 3 millones para la República Democrática del Congo.
La variante actual de mpox, descubierta recientemente en el Congo, se transmite de manera diferente y ha causado un aumento en los casos, especialmente en niños.
La campaña de vacunación se iniciará tan pronto como lleguen las dosis. Jauset también pidió al fabricante Bavarian Nordic que reduzca los precios para facilitar la adquisición de las vacunas.
La mpox, que causa lesiones similares a las de la viruela y síntomas gripales, es endémica en la República Democrática del Congo desde 1970. Este año, el país ha registrado el doble de casos comparado con el año anterior.
Jauset subrayó que, aunque la vacunación generalizada no es necesaria en todas las áreas debido a la baja probabilidad de contagio en zonas aisladas, es fundamental que las vacunas se distribuyan rápidamente.
El reconocimiento del mpox como emergencia de salud pública internacional ha permitido desbloquear fondos de emergencia y facilitar la compra y distribución de vacunas a través de organizaciones como Gavi y UNICEF.