La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha expresado su preocupación por la represión en Venezuela y el intento de impedir un cambio tras las elecciones presidenciales del 28 de julio. José Luis Caballero Ochoa, comisionado de la CIDH, señaló que el organismo está alarmado no solo por la falta de transparencia en los resultados electorales, sino también por la represión de las protestas y los intentos de mantener el status quo.
Caballero Ochoa destacó que la CIDH, aunque sin interlocución directa con el Estado venezolano, sigue documentando violaciones a los derechos humanos con información, testimonios y datos sólidos. El comisionado subrayó que la situación en Venezuela es grave, con más de 1,300 casos de detenciones arbitrarias y desapariciones recientes.
La CIDH, a pesar de la ruptura de comunicación con el Estado venezolano desde que este se desvinculó del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, continúa su labor de alertar a la sociedad civil y líderes opositores en Venezuela. El objetivo es documentar las violaciones de derechos humanos y, en su momento, enviar estos informes a la Corte Penal Internacional y otros organismos internacionales.
El comisionado también advirtió que la situación política en Venezuela es difícil, ya que las rutas legales para cambiar los resultados electorales parecen estar cerradas, lo que complica cualquier posibilidad de una alternativa interna en el país. Caballero Ochoa instó a la comunidad internacional y a los organismos internacionales a continuar con sus esfuerzos y presiones para abordar la crisis venezolana.