Este miércoles, un tiroteo en el instituto Apalachee de Winder, Georgia, dejó cuatro muertos, entre ellos dos estudiantes y dos profesores.
Las autoridades locales confirmaron que el autor del ataque, un joven de 14 años, fue detenido y será acusado de asesinato. El adolescente será juzgado como adulto por su responsabilidad en la tragedia.
La Policía recibió una alerta alrededor de las 10:20 de la mañana y, al llegar al lugar, encontraron al agresor, quien se entregó sin ofrecer resistencia. Según declaraciones del director de la Oficina de Investigaciones de Georgia, Chris Hosey, el joven se rindió al verse rodeado por las fuerzas del orden.
Aunque las autoridades aún investigan si el atacante tenía algún vínculo con las víctimas, no han revelado detalles sobre el arma utilizada ni el número exacto de disparos.
El agresor ya ha sido interrogado y colabora con las autoridades, pero se subrayó que es demasiado pronto para tener toda la información sobre el suceso.
Tras el incidente, el instituto fue evacuado, y los medios locales mostraron imágenes de miles de estudiantes fuera del edificio. Ambulancias, policías y un helicóptero médico asistieron a las víctimas.
El centro permanecerá cerrado por el resto de la semana, mientras la comunidad de Winder, con una población de 18 mil habitantes, intenta asimilar el impacto de esta tragedia.
Este tiroteo se suma a los 384 incidentes de violencia con armas de fuego registrados en lo que va del año en Estados Unidos, según datos de The Gun Violence Archive.
En respuesta, el presidente Joe Biden hizo un llamado a los republicanos en el Congreso para endurecer los controles sobre el acceso a las armas de fuego, afirmando que no se puede seguir viendo esta violencia como algo normal.