Estados Unidos ha declarado su disposición para proteger a Israel frente a posibles represalias después de que la milicia libanesa Hezbolá, respaldada por Irán, sufriera una serie de explosiones en sus equipos de comunicación.
Este ataque, que tuvo lugar el martes y miércoles, dejó un saldo de 37 muertos, incluidos dos niños, y más de 3,200 heridos.
En una conferencia de prensa, la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, destacó que la capacidad militar de Estados Unidos en la región es superior a la que existía el 13 de abril, cuando Irán lanzó un ataque contra Israel.
"Confiamos en la capacidad que tenemos allí ahora mismo para proteger a nuestras fuerzas y acudir en defensa de Israel en caso de que sea necesario", afirmó.
Hezbolá ha responsabilizado al gobierno de Benjamín Netanyahu por estos ataques y ha prometido una “represalia específica”. Además, Irán anunció que se reserva el derecho de responder legalmente tras un ataque que dejó herido levemente a su embajador en Líbano, Mojtaba Amani.
Singh subrayó que el presidente Joe Biden ha sido claro en su apoyo a Israel y su derecho a la autodefensa, enfatizando que Estados Unidos no participó en los ataques recientes.
La portavoz también expresó la preocupación de la administración por la escalada de tensiones en la región y mencionó los esfuerzos diplomáticos en curso para alcanzar un alto el fuego.
"Creemos, en última instancia, que la mejor manera de reducir las tensiones en la región es a través de medios diplomáticos, y eso es en lo que está trabajando el Secretario de Defensa, Lloyd Austin", concluyó Singh.
La administración está trabajando incansablemente para evitar una guerra regional más amplia.