Los combatientes de Hezbolá están listos para responder a una potencial invasión terrestre de Israel, afirmó el líder adjunto del grupo, Naim Qassem, en su primer discurso desde la muerte de su líder, Hasán Nasralá, la semana pasada.

“Afrontaremos cualquier posibilidad y estamos preparados si los israelíes deciden entrar por tierra y las fuerzas de resistencia están listas para un enfrentamiento terrestre”, afirmó en un discurso desde un lugar no revelado.

Mientras tanto, Israel continuó sus ataques aéreos contra diversos objetivos en Beirut y otras áreas de Líbano, en el contexto de una ofensiva que ha durado dos semanas.

Durante este período, varios comandantes de Hezbolá han sido eliminados, lo que ha resultado en aproximadamente 1,000 muertes y la desplazamiento de un millón de personas, según informes del gobierno libanés. Estas pérdidas son las más significativas que ha sufrido Hezbolá desde su fundación en 1982 por la Guardia Revolucionaria iraní.

Qassem mencionó que la elección de un nuevo secretario general será una prioridad, asegurando que se cubrirán los puestos de liderazgo de forma permanente. Además, afirmó que Hezbolá ha seguido lanzando cohetes hacia Israel, alcanzando distancias de hasta 150 kilómetros, y que están preparados para cualquier incursión terrestre.

“Lo que estamos haciendo es lo mínimo indispensable (…) Sabemos que la batalla puede ser larga”, afirmó. “Ganaremos como ganamos en la liberación de 2006 frente al enemigo israelí”, añadió, en referencia al último gran conflicto entre ambos enemigos.

La posibilidad de que el próximo movimiento de Israel sea enviar tropas terrestres y tanques a través de la frontera está en la mente de muchos y el país no ha dado ninguna indicación de que vaya a frenar al ejército más poderoso y tecnológicamente avanzado de la región.

Por su parte, el primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, afirmó que su gobierno está preparado para implementar una resolución de la ONU que busca terminar con la presencia armada de Hezbolá al sur del río Litani, situado a unos 30 kilómetros de la frontera.

En las últimas horas, un ataque aéreo israelí resultó en la muerte del líder de Hamás en Líbano, Fateh Sherif Abu el-Amin, junto a su familia, en Tiro. Otros ataques dirigidos a líderes de grupos palestinos en Beirut también fueron reportados, con al menos tres líderes del Frente Popular para la Liberación de Palestina falleciendo en un bombardeo.

Las acciones israelíes indican que la ofensiva no se detendrá, incluso tras la eliminación de Nasralá, un aliado clave de Irán en la región.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Nasser Kanaani, advirtió que Irán responderá a cualquier acción de Israel que considere criminal, haciendo referencia a la muerte de Nasralá.