Este domingo, las autoridades rusas informaron que más de 100 drones ucranianos fueron derribados en diversas regiones de Rusia, lo que causó incendios en zonas boscosas y en un bloque de apartamentos. Este evento se considera uno de los ataques más significativos desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022.
El Ministerio de Defensa ruso reportó el derribo de 125 drones en siete regiones durante la noche. La región de Volgogrado, situada en el suroeste, fue la más afectada, con 67 drones interceptados por las defensas antiaéreas rusas.
En Voronezh, se identificaron 17 drones adicionales, cuyos restos causaron daños a un bloque de apartamentos y una vivienda privada, según el gobernador Aleksandr Gusev. Imágenes difundidas en redes sociales mostraron llamas saliendo de las ventanas de un edificio de varios pisos, aunque no se reportaron víctimas.
Asimismo, en la región de Rostov, se detectaron 18 drones, y los fragmentos que cayeron generaron un incendio forestal. El gobernador Vasily Golubev confirmó que el fuego, que arrasó 20 hectáreas de bosque, no amenazaba áreas pobladas, aunque los servicios de emergencia se encontraban en acción para sofocar las llamas.
En un contexto paralelo, 14 civiles resultaron heridos en Zaporiyia, Ucrania, durante un ataque nocturno, lo que ha llevado a los mandos militares ucranianos a alertar sobre la posibilidad de una nueva ofensiva rusa en el sur del país.
La ciudad fue blanco de 10 bombardeos rusos, que dañaron un edificio alto y varias viviendas, según el gobernador regional Ivan Fedorov. Existe preocupación de que más personas puedan estar atrapadas entre los escombros.
El presidente ucraniano, Volodymir Zelensky, afirmó que los ataques han impactado gravemente la infraestructura de transporte de Zaporiyia, incluyendo daños en edificios residenciales y en el ferrocarril local.
Por último, el ejército ucranio advirtió el sábado sobre la acumulación de tropas rusas en la región de Zaporiyia. La Fuerza Aérea de Ucrania también reportó el lanzamiento de 22 drones rusos en su territorio durante la noche, de los cuales 15 fueron derribados en las regiones de Sumy, Vinnytsia, Mykolaiv y Odesa, y otros cinco fueron destruidos mediante defensas electrónicas.