Al menos 16 personas han fallecido en Bosnia debido a las fuertes lluvias que provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra el viernes. Este número podría aumentar a medida que los equipos de rescate lleguen a las áreas más afectadas.
Emir Arfadzan, un residente de Donja Jablanica, un pueblo ubicado a 70 km al suroeste de Sarajevo, describió la situación como "aterradora".
La policía de la región, representada por su portavoz Ljudevit Maric, confirmó que el balance de fallecidos se había incrementado, ya que inicialmente se reportaron 14 muertes.
Las intensas lluvias, que azotaron el centro de Bosnia en las últimas 24 horas, generaron inundaciones severas y deslizamientos de tierra.
En este contexto, se reporta que muchas personas aún permanecen desaparecidas. Ante la emergencia, el gobierno bosnio decidió desplegar al ejército para asistir a las autoridades civiles en la gestión de esta crisis.
La localidad de Jablanica, que cuenta con 4,000 habitantes y se encuentra junto a un lago artificial del mismo nombre, fue una de las más afectadas.
Fotografías compartidas en redes sociales muestran carreteras bloqueadas por barro y zonas de la ciudad prácticamente sumergidas.
En Kiseljak, a unos 20 km al suroeste de la capital, múltiples viviendas, vehículos y jardines fueron inundados en cuestión de minutos.
El alcalde Mladen Misuric-Ramljak comentó que la lluvia comenzó el jueves por la noche y se intensificó durante la madrugada, llevando a condiciones de desastre.
Por otro lado, en Croacia, las autoridades emitieron una alerta roja por inundaciones en el área del puerto de Rijeka, advirtiendo sobre la posibilidad de inundaciones en varias ciudades, así como interrupciones en el suministro de electricidad y agua.
Expertos relacionan el aumento en la frecuencia e intensidad de estos eventos climáticos extremos con el calentamiento global, que incrementa la cantidad de vapor de agua en la atmósfera, favoreciendo así la ocurrencia de precipitaciones intensas.