El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, afirmó este lunes en una reunión especial del Gobierno que el país se encuentra en una “guerra de resurrección” para asegurar que los trágicos eventos del 7 de octubre no se repitan.
Este aniversario marca un ataque devastador que resultó en la muerte de aproximadamente 1,200 personas y el secuestro de 251 más.
“Desde aquel día negro”, dijo el mandatario sobre el ataque, en el que unas 1,200 personas murieron y otras 251 fueron secuestradas, “estamos bajo ataque en siete frentes”.
El 8 de octubre, en apoyo a la población palestina, la milicia chií Hezbolá comenzó a atacar el norte de Israel desde Líbano. Con ella, paulatinamente los hutíes de Yemen, la resistencia islámica de Irak, las milicias proiraníes de Siria y, en dos ocasiones, Irán, lanzaron ataques contra el Estado hebreo.
Sumándoles las milicias palestinas de Cisjordania y a Hamás en Gaza, todos suman los siete frentes a los que alude Netanyahu.
En Cisjordania, la violencia ha aumentado, con redadas israelíes que han dejado más de 400 palestinos muertos en el territorio ocupado.
Netanyahu enfatizó que Israel solo pondrá fin a la guerra cuando cumpla con sus objetivos, que incluyen la eliminación de Hamás, el retorno de más de 60,000 israelíes desplazados en el norte y 15,000 en el sur, así como la recuperación de 97 rehenes que permanecen en Gaza. Además, busca “frustrar cualquier amenaza futura” que provenga de la Franja.
En un acto conmemorativo en Jerusalén para honrar a los caídos en el ataque, Netanyahu destacó la respuesta del pueblo israelí, que se unió como “una nación de lobos”.
En total, 87 ciudadanos de Jerusalén perdieron la vida en los ataques, aunque no se precisó el número de civiles y militares entre ellos.
“Nuestros héroes cayeron en defensa de la patria. Pasamos por una terrible masacre hace un año y nos levantamos como pueblo, como leones”, expresó el mandatario en el monumento dedicado a los caídos.
“Estamos cambiando la realidad en nuestra región”, afirmó Netanyahu, un mensaje que ha repetido desde que comenzó la ofensiva de Israel contra Gaza, que ya ha resultado en casi 42,000 muertes en el último año.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, reafirmó el compromiso del país para tomar todas las medidas necesarias para su defensa, resaltando también la importancia de recuperar a los rehenes y brindar apoyo a los heridos, tanto física como emocionalmente, mientras se recuerda a los caídos y se continúa la lucha.