Israel llevó a cabo al menos dos ataques aéreos el jueves en Damasco, Siria, que dejaron al menos 15 muertos y 16 heridos, según informó la agencia de noticias estatal SANA.
Los bombardeos se centraron en el vecindario de Mazzeh y el suburbio de Qudsaya, impactando dos edificios, uno de los cuales sufrió daños graves tras un misil que alcanzó su sótano.
El ejército israelí aseguró que los ataques tenían como objetivo infraestructuras y centros de comando del grupo militante Yihad Islámica en Siria, con el objetivo de "infligir daños significativos".
Estos ataques se produjeron poco antes de una reunión prevista entre Ali Larijani, asesor del líder supremo iraní Alí Jamenei, y representantes de facciones palestinas en la embajada de Irán en Mazzeh.
El ejército israelí afirmó que la Yihad Islámica había participado junto con Hamas, el grupo militante palestino en la Franja de Gaza, en los ataques del 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel que desencadenaron la guerra en curso en Oriente Medio.
"El ejército continuará operando contra la organización terrorista Yihad Islámica donde sea necesario”, dijo.
Un miembro del grupo, que habló bajo anonimato, confirmó que varias de sus oficinas fueron atacadas, causando la muerte de varios miembros del grupo.
Por otro lado, las defensas aéreas de Siria respondieron a un "objetivo hostil" al sur de Homs, sin especificar detalles sobre el incidente.
Desde el inicio de la guerra civil siria en 2011, Irán ha sido un importante aliado del gobierno de Bashar al-Assad, proporcionando apoyo militar y económico, mientras que Israel ha intensificado sus ataques aéreos contra militantes respaldados por Irán, incluidos miembros de Hezbolá y de la Yihad Islámica.