La Policía Federal de Brasil ha acusado formalmente al expresidente Jair Bolsonaro y a más de 30 de sus aliados por varios delitos, incluyendo la abolición violenta del Estado de derecho, intento de golpe de Estado y organización criminal, con el fin de mantenerlo en el poder tras las elecciones de octubre de 2022.
El informe, que abarca más de 800 páginas, reúne pruebas como registros bancarios, teléfonos, declaraciones y detenciones, obtenidas a lo largo de casi dos años de investigación. El caso será entregado al juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, para continuar el proceso judicial.
Además de Bolsonaro, entre los acusados figuran su exministro de Defensa, Walter Braga Netto; el exdirector de Inteligencia, Alexandre Ramagem; el exjefe de Seguridad de la Presidencia, Augusto Heleno Ribeiro; y el presidente del Partido Liberal, Valdemar Costa Neto. En total, se señala a 35 personas.
Los cargos incluyen intento de golpe de Estado, con penas de hasta 12 años de prisión; pertenencia a banda criminal, con sentencias de hasta ocho años; y abolición violenta del Estado de derecho, también con máximas de ocho años.
La investigación apunta a hechos ocurridos durante y después de las elecciones de 2022, cuando Bolsonaro tardó en reconocer la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva.
Se examinan acciones de desinformación para socavar la credibilidad del proceso electoral, incitar a protestas y movilizar a los militares, además de la financiación de estas operaciones y el uso ilegal de la agencia de Inteligencia.