El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, alertó este miércoles que los aranceles del 25 % que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, planea imponer a sus socios norteamericanos destruirán empleos en Canadá y Estados Unidos.
Trudeau se reunió en la noche del miércoles con los jefes de Gobierno de las 11 provincias canadienses para definir una estrategia común ante los aranceles que Trump ha amenazado con imponer a Canadá y México. Estas medidas se proponen como represalia por el flujo de drogas e inmigrantes ilegales hacia Estados Unidos.
La estrategia de Canadá, hasta el momento, busca distanciarse lo máximo posible de México, enfatizando que la frontera norte de Estados Unidos es segura. Trudeau pretende evitar que Trump cumpla su amenaza, que los economistas advierten podría llevar a una recesión en el país.
En un comunicado, la Oficina del Primer Ministro explicó que durante la reunión, Trudeau destacó que “el número de migrantes que intentan viajar de Canadá a Estados Unidos es una fracción de los que intentan viajar de México a Estados Unidos”.
Asimismo, el primer ministro aseguró su compromiso de trabajar junto a los jefes de Gobierno provinciales “para promover a Canadá como un socio comercial seguro y fiable, incluyendo minerales críticos, recursos naturales y energía”.
Por su parte, la viceprimera ministra Chrystia Freeland calificó la reunión de “muy positiva” y señaló que todos los participantes acordaron trabajar de forma coordinada.
Sin embargo, el primer ministro de la provincia de Ontario, Doug Ford, mostró su desacuerdo, acusando a Trudeau de ser lento en su respuesta a la situación política de Estados Unidos.
Ford, quien había pedido la exclusión de México del tratado comercial T-MEC, argumentó que México se ha convertido en una “puerta trasera” para mercancías chinas baratas.
“Estoy exhortando a Canadá a que negocie un acuerdo comercial bilateral directamente con Estados Unidos”, enfatizó Ford en un comunicado.
Finalmente, el Gobierno canadiense instó a los jefes provinciales a utilizar todos sus contactos y canales de comunicación para transmitir mensajes clave a los estadounidenses y sus líderes de influencia.