La Policía de Tailandia presentó cargos este martes contra el cuidador de la elefanta que el viernes pasado atacó y causó la muerte de la joven española Blanca Ojanguren, de 22 años, en un centro de elefantes en la isla de Yao Yai, en el suroeste del país. La víctima se encontraba bañando al animal cuando ocurrió el fatal incidente.
Las autoridades de Phang Nga imputaron al cuidador, de 38 años, por presunta negligencia en el manejo del elefante, lo que provocó la tragedia.
En caso de que se confirme la negligencia, el acusado podría enfrentar hasta 10 años de prisión y una multa de 200,000 bat (aproximadamente 5,800 dólares o 5,570 euros) según el Código Penal tailandés.
La investigación, que continúa en curso, ha incluido la recopilación de pruebas en el lugar del suceso, entrevistas con testigos y trabajadores del centro, que fue temporalmente cerrado.
El informe preliminar señala que Ojanguren murió al ser golpeada por la trompa del elefante y caer al suelo, aunque las autoridades aún están determinando la causa exacta de su muerte.
Yan, dueño del centro ‘Koh Yao Elephant Care’, indicó que en el momento del ataque había 18 personas presentes, entre ellas el novio de la víctima. Afortunadamente, nadie más resultó herido.
Ojanguren, estudiante de Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad de Navarra, fue trasladada a un hospital cercano, donde falleció.
El centro alberga tres elefantes, incluido el de 50 años involucrado en el ataque, y recibe entre 10 y 30 visitantes diarios que participan en actividades como baños al aire libre con los animales.