Las cajas negras del avión Boeing 737-800 que se estrelló en Corea del Sur el pasado 29 de diciembre, dejando 179 muertos, dejaron de grabar alrededor de cuatro minutos antes del desastre, lo que podría dificultar las investigaciones.
Así lo informó el Ministerio de Transporte de Corea del Sur, citando los resultados de la investigación preliminar realizada por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos.
El avión, operado por Jeju Air, se salió de la pista en el aeropuerto de Muan después de que su tren de aterrizaje no se desplegara correctamente.
La aeronave impactó contra una estructura de concreto, lo que provocó una explosión que acabó con la vida de 179 personas de los 181 ocupantes a bordo.
Los dispositivos de grabación, tanto el registrador de datos de vuelo (FDR) como el registrador de voz de la cabina (CVR), dejaron de funcionar antes del impacto, lo que impide obtener información crucial para esclarecer las causas del accidente.
El análisis inicial de las cajas negras reveló la ausencia de datos en los últimos cuatro minutos del vuelo, por lo que se enviaron a la NTSB para una revisión más detallada.
Aunque se desconocen las razones de este fallo, las autoridades surcoreanas han enfatizado que se continuará con el análisis de diversas fuentes de información para determinar las causas exactas del desastre.
Previo al accidente, los controladores aéreos alertaron al piloto sobre la posible presencia de aves en la trayectoria del vuelo. Un par de minutos después, la aeronave emitió una señal de emergencia confirmando el impacto con las aves, lo que provocó que el piloto intentara un aterrizaje de emergencia.
En respuesta al trágico suceso, el Ministerio de Transporte de Corea del Sur también ha prometido mejorar la seguridad en los aeropuertos, en particular en el aeropuerto de Muan.
Se ha cuestionado la construcción de la estructura que albergaba el localizador, un sistema de antenas clave para las maniobras de aterrizaje, ya que esta estaba hecha de concreto cubierto con tierra sobre un terraplén elevado.
Los expertos sugieren que la estructura debería haber sido construida con materiales más ligeros que pudieran haber reducido los daños en caso de un impacto.