El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, volvió a negarse a declarar el domingo ante la Oficina para la Investigación de Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO), la segunda vez que ocurre desde que un tribunal extendió su orden de arresto.
Esta decisión provocó que decenas de sus seguidores asaltaran el tribunal que dictó la medida, resultando en la detención de 86 personas.
El CIO había citado a Yoon a las 10:00 hora local (1:00 GMT) para interrogarlo por su declaración de ley marcial el pasado 3 de diciembre, aunque el mandatario no compareció. La víspera, también se había negado a declarar tras la extensión de su detención por parte del tribunal.
Actualmente, los investigadores están considerando llevar a cabo una comparecencia forzosa o incluso interrogarlo en el centro de detención en Uiwang, donde se encuentra detenido desde su arresto el 15 de enero.
Durante el fin de semana, Yoon fue trasladado a una celda de aislamiento de doce metros, informó este lunes el comisionado general del servicio correccional, Shin Yong Hae, a los legisladores durante una sesión del comité legislativo y judicial de la Asamblea Nacional.
Shin señaló que recibió un informe que refleja que pasó “bien” la noche y que ha cooperado con los procedimientos para su detención, como tomarle una fotografía y someterse a un examen físico.
Además, este lunes la Policía de Corea del Sur intentó registrar nuevamente la oficina presidencial como parte de su investigación.
Yoon, quien sostiene que su declaración de estado de excepción fue un acto de gobernanza, se enfrenta a una posible condena de cadena perpetua o incluso la pena de muerte si se le encuentra culpable de insurrección, un cargo que no tiene inmunidad para los presidentes surcoreanos.
El arresto de Yoon generó protestas masivas, con hasta 44,000 simpatizantes manifestándose durante el fin de semana.
El domingo, tras la extensión de su arresto, varios seguidores atacaron el tribunal en un asalto que incluyó enfrentamientos con la policía y daños a las instalaciones, además de agresiones a periodistas. Los incidentes fueron comparados con el asalto al Capitolio de Estados Unidos en 2021.
Expertos señalan que los responsables podrían enfrentar penas de entre tres y diez años de prisión, además de multas. Las autoridades han condenado enérgicamente el ataque, destacando que socava el sistema judicial y el estado de derecho.
En el ámbito político, una reciente encuesta muestra que el Partido del Poder Popular (PPP), al que pertenece Yoon, ha ganado apoyo entre los votantes, superando al Partido Democrático (PD) de la oposición.
La encuesta revela una preferencia creciente por el PPP en las próximas elecciones presidenciales, con un 48.6 % de los encuestados apoyando su victoria, en contraste con el 46.2 % que favorece al PD.